Por los territorios
del Campo de Montiel inició sus fatigas y andanzas Quijote de la Mancha, y allí
escribió Quevedo su último soneto antes de morir. En un contexto de vibrante naturaleza, la
bodega Pago Guijoso intenta escribir también su historia en el mundo del vino.
Con la alianza de una estupenda altitud, una climatología de contrastes, han
ideado un viñedo de capricho, gracias a la intervención del prestigioso Richard
Smart, maestro en el manejo de la viticultura. Todo en ecológico además.
De
este Pago, que se encomienda a los mandamientos de los vinos con tal
calificación, destaca un varietal de chardonnay. El Beso, con una declarada
idea de mimo en las ejecuciones, describe los vinos de autor de la casa. Claro, la
autoría está en cualquier vino, pero aquí enfatiza la elección de la uva o la
añada por sus características especiales. La añada 2018 fue valorada de poderosa expresividad, y
ello está en un blanco con muy buen cuerpo y traza. Complejo en su vertiente
aromática, con guiño a hueso de albaricoque, frutos secos y ahumados, y un paso
de boca goloso y amplio. Rico y singular.
Bodega: Familia
Conesa.
Vino: El
Beso Chardonnay 2018.
D.O: Pago
Guijoso
Precio: 8
euros.
www.familiaconesa.com
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